La homosexualidad y la música pop

Hace unos días entre conversaciones con unos amigos, alguien surgió con la duda ¿por qué la mayoría de los homosexuales escuchan siempre música pop? Esto me dejó pensando y volvieron a mi ciertos pensamientos que me habían rondado la cabeza meses antes justo sobre el mismo tema, así que decidí sentarme a escribir y analizar un poco sobre esto.

Tradicionalmente la palabra gay significa “happy”, la música pop está relacionada con elementos felices que hacen sentir bien a la gente ¿tiene que ver una cosa con la otra? no lo creo, simplemente pienso que cada persona toma las cosas a su manera de ver, interpreta su significado y lo que le hace sentir, esto pasa con la música pop, no tienes que ser homosexual para disfrutarla, de hecho conozco muchos hombres heterosexuales que son fanáticos locos de Kylie Minogue y así como uno que otro amigo gay que no se consideran amantes de este tipo de música, así que este género es, como dice su nombre, para que todos la disfruten.

La conexión de la música pop con la comunidad LGBT es porque este género nos ha permitido expresar aquello que en ocasiones tenemos miedo de mostrar, de esta manera nos dejamos llevar por las temáticas sexuales de Madonna y Britney, el drama de Christina Aguilera, el corazón roto de Adele, las ganas de bailar de Kylie y los gritos de libertad de Lady Gaga. El género pop, como cualquier otro, expresa en sus letras sentimientos de amor, odio, tristezas y alegrías, historias sobre como superar un viejo amor o salir de rumba con tus amigos, pero la industria tomó elementos y temas de nuestra comunidad para crear himnos con mensajes sobre aceptación, autoestima, celebrar la sexualidad, la libertad y el amor, convirtiendo a los artistas en gay icons.

Un gay icon recibe varias definiciones desde el punto de vista que lo quieran ver, puede ser por los mensajes en su música, su estilo, glamour, por ser íconos de la cultura popular o en su gran mayoría por apoyar públicamente y convertirse en voceros de la comunidad LBGT. Pero de nuevo caemos en el tema de los gustos, y es que cada quien toma un personaje y lo toma como su ícono gay, por ejemplo, los míos son Britney y Kylie Minogue, podría decir porque son mujeres luchadores que han sobrepasado obstáculos en sus vidas y han logrado levantarse como una guerreras, pero realmente es porque amo su música, sus melodías y letras. En mi caso podría decir también que los A-Teens son también mis íconos gay porque su música me hacía feliz en la época de mi adolescencia en la que estaba descubriendo mi sexualidad y sentía temores por las decisiones que tomara en mi vida. Con esto puedo sacar una pequeña conclusión, cada uno elige su ícono de acuerdo a sus vivencias y la forma como el artista marca cada uno de sus momentos.

También hay que verlo desde otro punto de vista, el apoyo a la comunidad LGBT se ha convertido en un negocio para la industria discográfica en el que nos convertimos en el nicho de mercado más importante para ellos siendo los principales consumidores de los productos de los artistas pop. Esto se convierte en un win win para todos los bandos: los artistas y las disqueras tienen ganancias económicas para crecer en el mercado y para poder producir nuevo material, por el otro lado la comunidad encontrará más canciones, himnos y razones para adorar a su ícono. Estos movimientos han permitido que los gay icons sobrevivan en el tiempo y que nuevas generaciones los adopten como inspiración, por ejemplo, ya es normal ver a un joven gay de 18 años como un verdadero fanático de artistas con los que realmente no creció como Cher, Madonna o incluso Barbra Streinsand y Donna Summer.

Nunca me ha gustado encasillar, por es molesto el hecho que algunas personas señalen o juzguen a otras por escuchar pop. La música en general está hecha para expresar nuestras emociones, y en especial el género pop lo logra a través de melodías felices, simples, alegres y en algunos casos profunda, por eso no importan las preferencias sexuales, como diría la gran Madonna music makes the people come together.

Heterosexual u homosexual, la música pop es para disfrutarla, bailarla, gritarla o llorarla, ahora me gustaría saber ¿ustedes por qué aman la música pop?