10 años de Blackout de Britney Spears



Living legend, you can look but don’t touch.

Blackout cumple 10 años.

Esta celebración va más allá de hablar de los 10 años de un buen álbum pop. Blackout no es un disco más entre el montón, se trata de toda una etapa, de momentos impactantes, de rebeldía, de oscuridad, de luz.

En una de las etapas más difíciles, donde los ojos del mundo estaban puestos en Britney, donde cada una de sus acciones eran noticias, donde su regreso al escenario de los VMAs pasó a la historia por su actuación mediocre, pero en medio del caos dejó que su arte hablara, convirtiendo a Blackout en el álbum más importante, imponente e innovador en su carrera.

Blackout no explora el desastre de la época, refleja un lado diferente, es entrar en un mundo de fantasía donde Britney es un ser sensual, donde no hay límites, no hay penas, siempre hay diversión, todo es una fiesta y juegos entre sonidos robóticos, electrónicos y donde por primera vez los productores (en especial Danja y Bloodshy & Avant) y Britney como productora ejecutiva se la jugaron para hacer un disco que rompiera las reglas. Blackout se adelantó a su tiempo. Antes que Britney llegara al #1 con Hold It Against Me explorando con dubstep, existió Freakshow en Blackout, que dio paso para que otras artistas pop comenzaran a explorar estos sonidos en sus canciones pop. Britney sonó sexy en Get Naked, dulce en Heaven On Earth y parecía estar llena de energía en Hot As Ice. Su voz suena clara e imponente Ooh Ooh Baby y solo ella logra darle su sello inconfundible en los sonidos y producción futurista de Piece of Me y Radar. Cada una de las canciones es una representación de poder femenino, de una Britney en busca de libertad.

Personalmente la era Blackout me tocó en lo más profundo. Como buen fan de Britney, su etapa de locura me afectó y me llenó de tristeza, pero el álbum era como una luz. Gimme More y Hot as Ice siguen siendo hasta ahora mis canciones favoritas de Britney junto a Stronger. A pesar que el álbum no tiene una profundidad o contenido en sus letras, la producción hace que este sea un álbum que fácilmente nos llena de energía. Incluso, como lo he confesado antes, la frase icónica It’s Britney Bitch me hizo llorar durante el Femme Fatale Tour en Bogotá (sí, lloré viendo bailar a Britney al ritmo de Gimme More).

Decir si Blackout es el mejor álbum de Britney viene a decisión y opinión de cada persona (en esa competencia es normal que entren a competir In The Zone, Britney y ahora Glory), pero si hay que reconocer que Blackout abrió las puertas e inspiró a los artistas pop a explorar con nuevos sonidos en sus canciones.

Blackout, desde el arte promocional y las fotografías del booklet, los videos musicales, la producción y las letras cuentan una historia, la de Britney, la artista que tocó que fondo y desde el punto más trágico de su vida creo su propia obra de arte, donde en medio del caos, nunca había sonado tan libre, porque después de este, ningún álbum ha logrado plasmar a una Britney que se sienta feliz, divertida y atrevida de verdad.

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