Darren Hayes - This Delicate Thing We've Made

This Delicate Thing We've Made es el tercer disco de estudio de Darren Hayes y el primero lanzado bajo su propio sello, después de terminar su contrato con Columbia Records al finalizar la era de The Tension and The Spark.

Desde el primer tema uno sabe que se embarcará en un viaje experimental que te transportará a diferentes estados, mundos y sensaciones, que van desde lo más energético, pasando por momentos de drama, convirtiendo este álbum en toda una experiencia teatral.

No hay un estilo definido en este álbum, puedes escuchar fuertes sonidos electrónicos y después pasar a sonidos un poco más orgánicos, algo más pop y luego llegar a algo pop-rock. Hay momentos oscuros y de tristezas, así como momentos eufóricos, extraños, de locura, rebeldía, posiciones políticas y felicidad. Lo que muchos pueden encontrar como un debilidad, yo lo encuentro como algo único, porque es esa variedad de estilos lo que le permitió plasmar diferentes rasgos de su voz de distintas maneras y a pesar que la mayoría de temas son muy opuestos entre sí, también se complementan y hacen de este un álbum coherente donde hay canciones para todos los gustos, logrando una experiencia más intima con el oyente.

A diferencia de sus trabajos anteriores, este no está pensando para radio o para un éxito comercial. Es un álbum que se siente más personal y de crecimiento artístico, de mostrar su talento, de plasmar sus ideas y de expresarse a través de su arte, probando su genialidad como compositor y productor.



El álbum es extenso, tanto en la duración de los temas (algo típico en su discografía), pero también en su tracklist, que cuenta con 25 canciones. This Delicate Thing We've Made es ambicioso, algunas personas pueden llegar a pensar que Hayes se esfuerza demasiado tratando de hacer algo que sea único, pero si bien la primera mitad del álbum tiene momentos de experimentación y mezclas de sonidos, en la segunda parte se siente mucho más libre, más orgánico y natural, en especial cuando escuchas algunos de los temas más sobresalientes como Lucky Town, Neverland y Me, Myself and (I).

This Delicate Thing We've Made no es el típico álbum que se disfruta desde la primera reproducción. Se necesita algo de tiempo para procesar las letras y las emociones, de entender un poco más las historias, de poder entender los sonidos y tantos estilos que se mezclan entre sí. No es un disco que te atrape de inmediato, no todas las canciones tienen ese hook que se queda pegado en tu cabeza, al finalizar es difícil recordar algunas canciones por elementos distintivos. Al final el álbum se convierte en un trabajo que va creciendo en el oyente y al contar con 25 canciones, es probable que gran parte de esos temas se conviertan en parte frecuente de diferentes playlists.

Escucha This Delicate Thing We've Made mientras nos preparamos para un pequeño especial del álbum Secret Codes And Battleships.