Vuelo de Kudai y la nostalgia adolescente

Suelo usar el término Guilty Pleasure seguido, de hecho lo suelo usar cuando no debería ser así. Decir que algo es un placer culposo, cuando de verdad lo disfrutamos y nos genera sentimientos positivos, es simplemente dejar llevarnos por ese "que dirán", por los prejuicios que puede llegar a traer cierto gusto, por ese dejé de calificar como Guilty Pleasure la música de Kabah y Fey desde hace muchos años. Hoy dejaré atrás ese término para calificar mi gusto y cariño por este álbum: Vuelo de Kudai.

Vuelo es un buen álbum. Vuelo es positivo. Vuelo marcó una generación. Encontré en Kudai magia cuando lanzó este álbum. Tal vez no una banda sonora de vida, pero si canciones que podían distraerme. Vuelo no da respuestas a preguntas trascendentales, pero es una compañía. Kudai no llegó a mi en la plenitud de mi adolescencia, de hecho llegó cuando tenía la edad legal para beber, ya había comenzado la universidad y debía comenzar a convertirme en un ser responsable, pero sin querer renunciar a los sueños y locuras de la juventud, como ellos mismos dirían, sin despertar, ni bajar de una estrella fugaz.

Vuelo plasmaba los pensamientos adolescentes, era sobre crecer, soñar, escapar de la realidad, de encontrar un lugar y una identidad, esa fue la razón principal de su éxito. Vuelo no cambió mi vida, pero de seguro si lo hizo en la vida de otros jóvenes de la época. Kudai era algo de drama, pero también era diversión que se combinaba con algo de rebeldía. Conozco personas que hoy cantan, se divierten y hacen chistes con canciones como Ya Nada Queda, en el fondo esa es mi canción favorita del álbum, ¿o acaso no nos hemos encontrado todos en una situación similar a la canción? Hay un grado de realidad en Vuelo que hace fácil conectarse, porque todos sufrimos por amor, por los sueños que no se cumplen o por la velocidad con la que se quiere crecer cuando se es adolescente.

Kudai para mi es Vuelo. No hay nada más allá. No porque su música fuera mala, sino porque los lanzamientos que llegaron después simplemente no plasmaban mi realidad, mis planes y pensamientos eran otros, ya no era parte de esa generación. Hoy hacen parte de mi nostalgia adolescente, porque volver a Vuelo es sonreír y pensar en lo bonito del pasado, del crecimiento y aprendizajes que van dejando los años.