Así perdí la cuenta de Twitter de Bepopblog


 
Fotografía: Nicolás Acuña

 

Perdí oficialmente la cuenta de Twitter de bepopblog. Las cosas pasan por algo.

En los últimos años me he preguntado mucho sobre el destino de bepop, sobre lo que quiero hacer, sobre el contenido que publico, etc. Cada año mis pensamientos cambian. Dejé que mi Instagram fluyera finalmente, ya no me estoy preocupando por la estética, porque tenga un orden, por mostrar todos los días un CD, un Vinilo o un Casstte diferente, simplemente publico lo que me nace. En TikTok me fluye hacer contenido sobre lo que se me ocurra hablar en el momento, se me ocurren ideas, grabo videos y ya está. Cuando no tengo ideas, no publico, así de simple, y aún así es mi cuenta ha sido la más exitosa que he tenido en mi ecosistema digital. Pero algo para resaltar, ambas cuentas ya no se relacionan directamente con BePop, ambas cuentas estábn bajo el @ mrmrcharlie.

Mi cuenta de Twitter era lo único, aparte de este blog, bajo el nombre de bepopblog. Este proyecto lleva más de 12 años y me ha ayudado en muchas cosas, incluyendo mi avance profesional, hasta el punto de lograr ganar experiencia laboral para grandes marcas y de finalmente entrar a trabajar en la industria de la música, que siempre fue mi sueño. Pero en estos 12 años, yo como Charlie, me he ido separando de la marca bepop y eso se nota en las redes separadas. Al final la gente me conoce más por ser Charlie el que escribe de pop, que por el nombre del blog como tal.

Si pienso bien sobre mi cuenta de Twitter, @bepopblog era más una red personal que del blog, de hecho siempre pensaba que se sentía raro que un blog hablara sobre tusa y dramas personales. Y de ahí viene la historia sobre cómo perdí mi cuenta.

Mi relación con Twitter siempre ha sido la más tóxica entre todas las redes sociales. Twitter era el escape temporal, el espacio donde podía entrar borracho, triste, ansioso, feliz o en cualquier estado a escribir sobre lo que me pasaba. Muchas de esas veces me arrepentía. También es la red que me conectaba con personas que quizá yo no debía stalkear, pero la tentación estaba ahí, lo cuál terminaba en leer tweets que no debía, para luego sobreanalizarlos y dejarme con una ansiedad mayor. Twitter era la red de la cual necesitaba más seguido un detox. Y así lo hacía.

Durante el 2021 y 2022, desactivé en varias ocasiones mi cuenta. Evitaba la tentación de escribir, de stalkear y así estaba tranquilo. Pasaba unos días alejado y todo estaba bien. Volvía a reactivar la cuenta antes de los 30 días para no perderla. Pero en mayo cuando decidí realizar otro detox de social media, creo que en parte el estar relajado y no pensar en Twitter hizo que dejara pasar más de 30 días y adiós @bepopblog, no pude recuperar la cuenta.

¿Me da tristeza? Un poco, pero también lo tomo como una señal. Tal vez es el impulso de algo que quería hacer hace tiempo, de ir dejando bepop y concentrarme en Charlie, el que escribe y habla de pop. La vida me obligó a dar un paso que en los últimos dos años dudaba dar. Da tristaza perder lo más de 2.500 seguidores, pero también es un comienzo y una oportunidad.

Ya puedo hablar de tusa y de nostalgia pop sin sentirme como un extraño, solo que esta vez intentaré ser más consiente de lo que escribo y espero no hacer tweets boraacho, al menos por los primeros meses.

Bepopblog vive en mi corazón y en este blog. El blog no cierra por ahora porque amo escribir y este espacio se ha convertido en mi diario, pero a partir de ahora todas mis redes sociales serán MrMrCharlie.

Fin del anuncio parroquial.











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