Atrapado en otra época musical

Una nueva y larga entrada.

Hace un buen rato no escribo en el blog. Podría excusarme de varias maneras: el poco tiempo que me queda por mi trabajo, porque el tiempo libre trato de dedicarlo a mis amigos, pareja o simplemente a descansar, pero desde hace unos días he comenzado a pensar que tal vez hay otras razones por la cuales no estoy sacando el tiempo para escribir más seguido.

De seguro muchos han notado que BePop se ha fortalecido más como un blog enfocado en recordar esas canciones pop que muchos amábamos desde la niñez o adolescencia, esto ha sido apreciado por muchos de ustedes, pero también muchos me piden que escriba reseñas de nuevos lanzamientos, que escriba sobre nuevas canciones y exprese mi opinión sobre los temas que están en la cima de los charts, es justo ahí cuando confirmo algo, me quedé atrapado en la época que me trae buenos recuerdos: los 90 y comienzos del 2000.

Si me preguntan por canciones actuales, de seguro podré decir que Closer ha sido de las canción más importantes de los últimos meses, pero realmente confieso que la he escuchado completa en unas 2 ocasiones y más por obligación que por decisión propia (a obligación me refiero a que suene en la radio mientras voy en un Uber). Escuché Joanne, tiene elementos interesantes y letras que me agradan, pero nada me atrapó. Llevo meses que no agrego nuevas canciones a mis playlist y los últimos álbumes que tengo repeat ha sido Glory porque es Britney (y es un gran álbum) y Ladywood de Tove Lo porque es uno de los mejores del año. En Apple Music las canciones que más busco han sido lanzadas antes del 2015 y lo más reciente que suelo escuchar es el álbum Street de EXID.


No sé como describir lo que pasa, pero lo podría describir como el síndrome de “extraño a la Shakira de Pies Descalzos”. Hago parte de ese grupo de personas que se expresan con esa frase, muchos extrañamos a la Shakira de pelo negro y letras corta-venas, pero también nos critican sustentando la evolución que debe tener un artista, hay que experimentar con otros sonidos, hay que vender, etc. En eso estoy de acuerdo, y es claro que para un artista es imposible complacer a todos. Por ejemplo, cuando Shakira lanzó She Wolf las criticas y opiniones fueron terribles por parte de la mayoría, por mi lado me encanta y pienso que la letra en inglés es una excelente y audaz composición para un tema pop. Algunas la aman, otros la odian. Pero amar a Shakira no significa aceptar todo su material y en mi humilde opinión, Chantaje es solo una estrategia de la disquera por posicionar comercialmente a Maluma en nuevos mercados, que un trabajo que le permita fortalecer el legado de Shakira como artista. Este síndrome Shakira lo podemos usar con cualquier de sus artistas favoritos, sea Madonna, Lady Gaga, Britney, etc.

Britney con Glory la sacó del estadio porque es un gran trabajo, eso no significa que la perdone por Britney Jean. No disfruto un álbum completo de Madonna desde Confessions On a Dancefloor. Me quedo con la Lady Gaga de The Fame/The Fame Monster. Extraño esa cierta rebeldía que se sentía en algunas canciones pop de los 90, como por ejemplo el mensaje de Girl Power de las Spice Girls. Extraño lo empalagoso de las canciones de comienzos del 2000 sobre ese primer amor como Candy de Mandy Moore o I Think I'm In Love de Jessica Simpson. Extraño las coreografías como las de Upside Down de A*Teens y el mensaje positivo de Reach de S Club 7. Escribiendo esto me siento como cuando los abuelos dicen "en mi época [inserte aquí lo que extraña de su época]".

Ya no siento esa misma emoción de ir a una tienda de discos, de trasnocharme para escuchar un álbum completo, llegué al punto en el que los lanzamientos musicales pueden esperar. No todo es malo, de verdad puedo disfrutar las canciones recientes, me gusta cantarlas, pero en medio de ese vacía que he sentido en los últimos años me he encontrado con varias sorpresas. Uno de mis últimos placeres es el Kpop, llevo años siendo seguidor de Girls' Generation, suelo escuchar grupos como EXID y AOA porque tienen un sonido más sexy, Super Junior y EXO llevan el significado de Boy Band a otro nivel, además hay grupos como TWICE que te suben el nivel de azúcar. Me agrada el Kpop porque me hace sentir en los 90, con una mezcla  los mejores sonidos del pop actual.



Que esta entrada sea un nuevo capítulo. Un capítulo para llenar vacíos musicales y he decidido dejar a un lado ese Grumpy Cat que llevo por dentro para darle oportunidad a artistas, canciones y discos con una mente abierta, para llenarme de nuevos sentimientos y darle play a nuevas listas que me acompañen en nuevas aventuras.

PD: La próxima entrada se la dedicaré a un álbum que escuché muy poco, al que le di una nueva oportunidad y que decidí ir a la tienda de discos para vivir la experiencia de tenerlo en formato físico.