Diario pop: Decidí comprar Anti de Rihanna

Después de terminar de escribir la entrada Atrapado en otra época musical sobre como me sentía atrapado en una era diferente y como la música que se ha lanzado durante los últimos años no ha logrado atraparme, decidí darme a la oportunidad de sorprenderme de nuevo con diferentes trabajos lanzados en el 2016.

El primero: Anti.

Me dejé convencer de uno de mis mejores amigos de escuchar Anti de nuevo, de darle una oportunidad y así, de repente, en una tienda discos estaba pagando para llevar a casa este álbum a casa. Es curioso, teniendo en cuenta que podía escucharlo desde algún sistema de streaming, decidí vivir la experiencia de tenerlo en formato físico.

No me arrepiento. Fue una buena adición a mi colección. Es el primer CD de Rihanna en mi colección.

Siendo Rihanna la artista de hits como Umbrella, We Found Love y Diamonds, fue justo con Anti que me di la oportunidad de comprar un CD de ella, un álbum completamente opuesto a lo que estoy acostumbrado a escuchar. Lo admito, no disfruté y aún no disfruto totalmente Work, pero desde el lanzamiento del álbum me enamoré y me perdí en Love On The Brain. El resto de canciones pasaron desapercibidas, pero hoy es una situación diferente, escucharlo con calma me da una perspectiva diferente, entiendo el sentimiento tras las canciones, siento la rebeldía que guardan los sonidos y el estilo único de cada canción.

Sigo enamorado de Love On The Brain. La diferencia es que ahora la escucho con un sentimiento más profundo. Higher me atrapó. Disfruto de Yeah, I Said It. Me relaja escuchar Kiss It Better. Incluso aunque no la disfruto del todo, Work ya tiene un poco más de sentido.

Anti no es una obra maestra, pero es un trabajo interesante, crudo y con emoción. No va a convertirse en mi favorito, pero ahora tiene un lugar especial en mi colección, en mi playlist y en las conversaciones musicales de cada fin de semana con mi BFF.

Sigamos con la aventura y el próximo álbum que llegue a mis manos.