Kesha : Rainbow

Kesha está regreso y es un regreso triunfal que no se trata del éxito comercial que pueda llegar a tener el álbum o singles en los charts, se basa en lo que realmente significa el lanzamiento de Rainbow después de 5 años sin poder lanzar nueva música.

Rainbow es una historia, no de esas románticas o rebeldes que se suelen escuchar de otras artistas pop, aquí se escucha el dolor de una mujer, la tristeza, la rabia y los demonios que ha cargado durante años. Rainbow se trata de Kesha, la mujer, por eso se siente tan honesto, porque sus letras y su voz se siente crudas, con una sinceridad que te llega como si estuvieras viviendo la historia, por esta razón Praying fue la mejor elección para representar este nuevo comienzo.

Para muchos el sonido de este álbum puede ser confuso, porque tiene una fuerte influencia country, también se siente algo rock’n’roll y no es un disco que siga tendencias. Aquí no hay voces robóticas como en TiK ToK o canciones para la discoteca como Blow y Take It Off, eso no significa que Kesha no pueda ser divertida, temas como Woman y Boots, e incluso Boogie Feet (que por momentos me recuerda a la Kesha del primer álbum) son momentos de movimiento y que invitan a bailar como loco en casa. Y no se me pasa mencionar Old Flames (Can’t Hold a Candle to You) que con Dolly Parton logran una versión muy especial del éxito de 1980 (además escrita por la mamá de Kesha Rosemary Patricia “Pebe” Sebert).

Rainbow es libertad y está cargado de un mensaje de esperanza. El título es perfecto, cada tema marca tiene su propio color y significado, son historias con las que muchos podrán relacionarse y como dice bien en Hymn: This is a hymn for the hymnless. Rainbow es el resultado de la lucha de una mujer por encontrar de nuevo la confianza para cantar y expresar lo que quiere expresar.