Natasha Bedingfield - Roll With Me
Estoy escribiendo esto en el 2019: Natasha Bedingfield lanzó un nuevo álbum.
Por años hemos estado escuchando en repetidas ocasiones Pocketful of Sunshine y Unwritten, de seguro canciones que hacen parte de nuestras playlists y que definieron el sonido pop antes del 2010. Fue justo en ese año cuando escuchamos lo último de Bedingfield y su álbum Strip Me, después de eso lanzó una que otra canción, ningún disco se materializó y en medio de la rapidez con la que evoluciona el mundo de la música, llegaron nuevas estrellas y nosotros nos quedamos con la nostalgia de su música.
Con el lanzamiento de su nuevo álbum Roll With Me vienen varios pensamientos. Primero el álbum se siente como si estuviéramos en el 2011 y este fuera la continuación de su trabajo Strip Me, no se corren riesgos y se queda en ese sonido conocido que la hizo popular. En Roll With Me no intenta ajustarse a las tendencias o competir con una Ariana Grande, una Taylor Swift o una Lady Gaga. Une fuerzas con Linda Perry en la construcción de este trabajo que parece estar enfocado a los fans que hemos crecido, tiene un sonido más maduro, no se arriesga a dar un paso más allá y parece quedarse en una zona de confort.
Su voz sigue sonando increíble y es fácil de identificar, pocas voces en el pop suenan como ella, pero en su estilo no hay propuesta, y si bien amamos la nostalgia, transportarnos en el tiempo, en esta ocasión Roll With Me se siente blando, repetitivo y deja esa sensación que ella tiene mucho más por dar.
Es álbum para escuchar de fondo mientras lees o trabajos, hay canciones que se destacan como la balada Where We Going Now, el sonido nostálgico de Can't Look Away, el mood de los 60s con Can't Let Go y el sonido gospel de Wishful Thinking que es justo donde su voz logra brillar más.
Darle play por la nostalgia, hay canciones para todos los estilos, pero como un trabajo completo le hace falta fuerza, pero personalmente me he sentido maravillado por el estilo fresco de Roller Skate (aunque no sea la canción más fuerte del álbum).
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